martes, 19 de abril de 2016

LA OBSESIÓN CON EL NÚMERO 33 CONTINÚA



Queridos amigos de camino a la nada. Hace mucho tiempo que está acallada mi voz sumida en la cotidianidad y ahora vuelvo a hacerla resonar para lanzaros un puñado de preguntas sobre la obsesión por el número 33.

Esta es una llamada a las personas que se sienten atraídas por este número.

¿Sois personas sensibles y amorosas con el prójimo?
¿No os gustan las injusticias?
¿Sentís que habéis venido a este mundo para algo importante aunque aún no sepáis para qué?
¿Tenéis trabajos, dones, estudios… creativos?
¿Habéis sentido alguna vez que puedes leer la mente de otras personas?
¿Habéis tenido experiencias paranormales?

¿Sentís atracción por las ciencias ocultas? ¿Por la búsqueda de una espiritualidad profunda?

¿Tenéis la percepción de que sois diferentes?

¿Os sentís felices integrados en la naturaleza?
¿Amáis a los animales?
¿Sentís felicidad cuando estáis cerca del mar, o de los ríos, pantanos, etc?
¿Para vosotros la felicidad es la búsqueda interior y no la acumulación de riqueza?
¿Os gusta ayudar a los demás y os preocupáis por los que os rodean?
¿A veces tenéis la sensación de que lleváis en el mundo muchos más años que los que dice vuestra edad terrestre?
¿Habéis tenido la sensación de que podéis percibir lo que sienten los animales, las plantas y por supuesto otros seres humanos?
¿Pensáis que estamos en una era especial y que estás aquí justo por eso?
¿Tienes la percepción de que no eres una gota en el océano sino más bien eres todo el océano en una gota?
¿Sientes la necesidad de sanar a los demás física y emocionalmente?
¿A veces ves las cosas desde una perspectiva muy diferente de la que te transmiten los demás?
¿Sabes que gestionas las dudas y problemas de un modo diferente a las personas de tu alrededor?
¿Lloras con facilidad?
¿Te enfadas al ver que el ser humano en general es egoísta, superficial y vacío?
¿Crees en la reencarnación aunque no tengas pruebas?
¿Sientes la necesidad de proteger a las personas que amas, familia, amigos… animales y plantas?
¿Eres capaz de gastarte los ahorros para hacerle un pequeño invernadero a tus plantas en la terraza en vez de gastarlo en ti?
¿Te sientes ávido de conocimientos trascendentes y para ti es más importante que la diversión o el dinero?
Se me ocurren mil preguntas más, pero creo que para entender el perfil es suficiente. Si eres así como describen estos interrogantes creo que pertenecemos a ese gran grupo “despierto” unido al Gran Espíritu Creador y que estamos siendo llamados porque vinimos para esto.
De todas las personas que he conocido con la obsesión 33, desde que lancé este blog hace unos años he sacado la conclusión de que somos así y que el vínculo que hay entre todos nosotros es este.

Aún no sé bien para qué y sigo llena de preguntas, pero, tal vez si compartimos podremos encontrar la respuesta final, porque sé que está muy cerca.

Otras miles de preguntas quedan en el aire. ¿Por qué el grado máximo de la masonería es el grado 33?
 
¿Sabías que en la siguiente tabla numérica se obtiene como resultado el 33 en más de 300 combinaciones? ¿Por qué esta tabla está inscrita en puertas, paredes, etc. de santuarios, catedrales...?
 
 
ahora mira esto:
 
 
Es el árbol de la vida y representa los 32 caminos y por supuesto, la meta es el 33.
 
Pero qué sorpresa cuando observamos esto otro:
 
En el parque del Retiro de Madrid, y ¿qué hace esto ahí?
 
Pues bien, se trata del homenaje a las víctimas del atentado del 11 de marzo en Madrid. Casi 200 almas.
¿Qué significado puede tener esta simbología oculta en un monumento homenaje a unas víctimas de un atentado?
 
 
¿Curioso? ¿Y qué tienen que ver estas cosas con nosotros, los llamados por la vibración del 33?...
 
Os prometo seguir buscando respuestas pero necesitamos estar unidos para avanzar más. Comparte tu experiencia y sigamos buscando los nexos de unión 33.
Deja tus impresiones, tu correo si te parece oportuno y busquemos las respuestas para poder descubrir la relación de este 33 esotérico ocultista con el 33 que reclama constantemente nuestra atención.


Hasta muy pronto,

La voz anónima de camino a la nada.


viernes, 14 de enero de 2011

Sobre el manto negro que lo cubre todo

Hay quien asegura que hay un manto negro que está cubriendo al mundo. Yo también lo creo, pero tengo un atisbo de esperanza.


Es obvio para todos que hay una serie de resultados que parecen salidos de la nada y que están sucediendo a lo largo y ancho del mundo, sin prisa pero sin pausa, y que nos está afectando a todos de muchas formas, por no decir, que nos están afectando de todas las manera posibles.


La crisis económica, el dominio que tiene sobre nosotros la televisión y los medios de "desinformación", las realidades virtuales que están dejándonos medio tontos y confusos con respecto a la realidad. El egoísmo, el consumismo sin límites. Una sociedad podrida que sueña con la eterna juventud, con un culo de ensueño o en pedir unas nuevas tetas para los Reyes Magos: «2x1 oferta especial de Navidad».


Los graciosos de la tele, las películitas españolas, culos, tetas, coitos... sexo ante todo, sin eso no hay taquilla... vamos a hacer reír a la española, añádele un porrete, un poco de alcohol y quince palabrotas y los tenemos "aborregaos y escojonaos" un par de horitas. Eso sí que es humor nacional.


Ala, a follar sin consecuencias, un pildorita, un preservativo o a tirar el bebé a la basura y así borrar la huella de lo que pasó aquel ratito de gustirrinín sin consecuencias. Qué bien para los adolescentes, follar sale gratis, las cosas que se hacen, o no se hacen, no tienen ningún resultado desagradable que no pueda borrar un político de mierda con su ley, un médico sin escrúpulos o unos papis comprensivos con una buena cartera.



¿Y con los ancianos? solos, aislados, enfermos y sus familias inmunes. Incluso de vez en cuando noticias de que les han abandonado en la calle para poder irse de vacaciones. Y claro, que esperar, si lo hacen con su propio padre, ya es de imaginar lo que el puñetero ser humano puede hacer con sus animales. Esos seres de segunda que no importa maltratar, abandonar, tirar a una alcantarilla o dejar atados con una correa en la puerta de un supermercado hasta que lo lleven a sacrificar o muera de pena y de hambre... y a la vuelta de las vacaciones, ¡Oh! qué loro más bonito ¿lo compramos? ya nos lo cargaremos más tarde. O lo soltaremos en el parque, o lo ahogaremos en la pecera... y otro juguete para divertir al niño que los millones de juguetitos carísimos que tiene ya no le llenan.

¿Y la violencia machista? estamos viviendo una de las épocas más negras. ¿Acaso el hombre ha dejado de ser hombre y se ha vuelto diablo? Pues sí. Parece que los negros planes que llegan desde el abismo de los tiempos están alcanzando el límite de su tiempo.


Pues yo abogo por una esperanza...


He meditado mucho en cuanto a este tema y he encontrado una única solución posible: El amor


Nada ni nadie puede hacer nada contra el amor si es verdadero. Amor a los nuestros, a los otros... Amor a este mundo, a la vida, a todo y luchar por él. Es la única pieza, de este sórdido ajedrez, que podemos mover para equilibrar la balanza.




Porque de no ser capaces de encontrar el amor que yace dormido en lo profundo de nosotros mismos. Estaremos en jaque y ellos, habrán ganado la partida final.



La voz anónima del camino a la nada.


lunes, 3 de enero de 2011

Réquiem por la muerte de una ilusión




Como si de la muerte de veras se tratara tengo hoy una sensación de duelo terrible por el súbito deceso de una ilusión. Nació el mismo día que yo, me acompañó a lo largo de cada época de mi vida y el día 1 de enero de 2011 murió.


Murió llevándose consigo parte de mi alma, murió dejando mi la eterna búsqueda sepultada. Y ya la búsqueda no será búsqueda, ni el amor, amor, ni la huella de su aliento, jamás será una huella, si no más bien los rescoldos de todo el sufrimiento.


Murió y me dejó libre, pero a su vez sumida en ese estadio de pena del que ya nunca más tendrá esa ilusión de buscar...


Un día, no en esta vida, le demostraré todo lo que ha roto con esa forma tan baldía de actuar que lo ha quebrado todo. Que me ha quebrado a mí. Ese día le preguntaré por qué llegó a mi vida sin yo llamarle, por qué me destrozó así.
Apareció de la nada. Me dijo cosas que me turbaron profundamente, me llegó a impactar tanto que se rompieron los esquemas de mi vida al completo y entonces, desapareció, y no sólo así, desapareció portándose como un huracán maquiavélico que lo asola todo y que pese a la profunda huella que deja con sus destrozos, parece que nunca estuvo ahí y que tan sólo se intuye al observar los rastros del desastre.
¿Era necesaria su presencia en mi vida en ese momento por alguna razón que desconozca ahora? ¿Acaso interpreté mal las cosas?... Miles de preguntas que quedarán sin respuesta hasta el final de mis días.
El huracán pasó y el destrozo se oculta en el interior tras la construcción del nuevo tejado que se había llevado el viento. Aún se está rehabilitando, pero por mucho tiempo más la desolación estará ahí, escondida, y será la única huella que conservaré, prueba de que una vez estuvo ahí.
La voz anónima del camino a la nada.

Las oportunas enseñanzas del Dalai Lama



Feliz 2011 queridos amigos del caminoalanada.

Estamos iniciando un nuevo año. Un año que se augura complicado en multitud de cosas, pero en mi caso personal se ha iniciado con una visión reveladora que ha cambiado muchos de mis objetivos.

Compré un libro del Dalai Lama esta Navidad. Y de verdad que sin darme mucha cuenta, y pese que al principio no comprendía sus enseñanzas con la debida profundidad, debo decir que me ha tirado por la borda algo que yo creía muy importante en mi vida durante el último mes y que había bloqueado bastante mi camino.

Según el libro, hay que conseguir ver las cosas intrínsecamente tal y cómo son. Sin decoraciones en positivo o connotaciones negativas. No hay que añadir ni esperanzas, ni odios, ni nada en ninguno de los dos sentidos, ya sea en positivo o en negativo.

Pues cómo realmente sólo había una cosa que me hacía daño de verdad y reconozco que estaba cargada de esas esperanzas habituales que tanto me gusta añadirle a la vida. Pues practiqué esta enseñanza directamente ahí, en el lugar que realmente me dolía .

Pude ver ese objetivo añorado como algo insípido. Sin futuro. Vacío. Con la simplicidad que realmente tiene. Sin trasfondo. Un sueño que yo quería hacer realidad a pesar de que, de haberlo logrado, probablemente me hubiera hecho bastante infeliz tanto en el transcurso, como a largo plazo. Ahora lo he visto todo muy claro. Y le debo al Dalai Lama haberme enseñado a verlo como verdaderamente es. Una ilusión vana. De modo que he comenzado a practicar la vacuidad... difícil, pero todo un camino nuevo por recorrer.

Ahora ya no tengo mis esperanzas puestas en ese sueño. Ya no lo busco. A veces me sorprendo a mí misma pensando de nuevo en él, pero, conscientemente ya no lo sueño y sé que pronto desaparecerá.

Lo curioso es que ni siquiera me duele. He dejado tantas cosas por el camino de la vida que sólo puedo pensar en lo que encontraré en mis siguientes pasos y armarme de valor para poder enfrentarlo con eficacia.

Dejando atrás la esperanza, por no decir, el lastre, de que había alguien en esta vida buscándome, que había nacido para encontrarme… tras encontrarle, sí. Has leído bien. Le encontré. Lo supimos desde el principio. Incluso coincidimos en un común estado de tránsito, como yo lo he bautizado. En el mismo lugar. Con orígenes comunes, sentimientos comunes, "vidas conectadas" lo definió él, en un momento de nuestras vidas ideal para poder haber logrado un futuro juntos. Pero decidió que no. Incluso cuando un encuentro kármico aparece en nuestra vida no podemos evitar el libre albedrío.
De modo que ahora ya puedo caminar tranquila sin limitaciones. Soy libre. Libre de todo y así voy a caminar por el mundo, creciendo por dentro e intentando vivir felizmente por fuera, en lo que será mi nuevo camino en la vida que ya he empezado a recorrer. Sin el lastre de lo que pudo ser y nunca será.
Otra cosa que me ha enseñado el libro. Cuando aceptas y tomas tu propio camino de crecimiento. Cuando eres fuerte, tienes las cosas claras y caminas recto. Entonces aparece en tu vida oposición. Gente que intenta imposibilitar tus actos. Fuerzas que aparecen como de la nada para bloquear tus pasos. Incluso, como pudiera ser mi caso, la misma persona que has encontrado se opone a dejarse llevar por lo que para ti es obvio y sensato. Disfrutar de lo encontrado. El Dalai Lama explica que es una oposición de fuerzas que surge para mostrarnos que somos suficientemente fuertes para superar la adversidad sin desfallecer. Parece que hablamos de leyes cósmicas invariables y lo único que nos queda es la lucha sin dilación y ponerse manos a la obra para superar las pruebas con la mayor estoicidad posible. ¿Cómo se puede uno negar a aquello que no está a su alcance controlar?

En otro libro, que también me he regalado esta Navidad, encontré otro pensamiento muy oportuno. Quien te ama de verdad no aprovecha los conocimientos que tiene sobre ti para fulminarte. Si te ama de verdad protege tus sentimientos con todos sus defectos y virtudes como a los propios y jamás los usa para herirte.
Un consejo, que podría ser parte de la moraleja de hoy, si estás con alguien o te interesa alguien con quien no puedes bajar el muro por miedo a que te haga daño. Déjalo ir. No es para ti.
Sabios pensamientos los del día de hoy.

En fin amigos, la vida sigue siempre, no hay que olvidarlo. Pase lo que pase. Lo importante es vivirla, caminarla, tropezar, caer, rebotar y lo que haga falta para crecer espiritualmente y salir reforzados durante la lucha interior.

Espero volver pronto con más pensamientos para compartir con vosotros.

La voz anónima del caminoalanada.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¿Orgullo o resignación?



Una duda existencial me asola.


He de decidir si llevar como estandarte el orgullo y dejar atrás lo que más he amado en mi vida, o tragar saliva a la vez que el dichoso orgullo e intentar acercarme de nuevo a la persona que tanto amo.


Qué he de elegir, quedarme con mi orgullo y vestirme de resignación o luchar con todas mis fuerzas y poner un clavo en el lugar vacío que quede tras tirar por el viaducto mi resignación.


A día de hoy, creo, que si el amor es verdadero no cabe orgullo y si el premio puede ser llegar al corazón del ser amado, no dejaré que la resignación me aflija en ningún caso.


He decidido morir luchando antes que vivir con la bufanda de la resignación estrangulando mi alma. Porque así me siento, estrangulada. Recordando sus ojos, recordando cada una de sus palabras y anhelando coger su mano y sentirle a mi lado.


Aunque lo más normal que puede suceder es que me quede sin él y sin mi orgullo, pero al menos tendré la satisfacción de haber decidido luchar por él y será lo único que me acompañe en la derrota.

La voz anónima del camino a la nada.

domingo, 21 de noviembre de 2010

De cómo lo imposible llega a tu vida cuando más lo anhelas


Hacía mucho tiempo que no me acercaba por estos parajes de caminoalanada. Tal vez no lo necesitaba, tal vez estaba demasiado aturdida dando vueltas sin parar en la noria infinita.

Pero ahora de nuevo tengo la necesidad de expresar mis sentimientos, mis últimas experiencias, mis últimos éxitos y fracasos por el deambular de la vida. De modo que heme aquí, bajando una y otra vez a los infiernos del mundo, sacando de mis entrañas lo que me quema, lo que me pasa en esta vida.

Me he sentido atrapada en una rutina horrorosa, una vida mediocre, una lucha inútil que jamás ha dado sus frutos, ni los dará, una soledad implacable que ha invadido mi alma sin tregua.

Con una situación laboral en la que el ignorante no puede tener la voz más alta, ni la opinión más desacertada. Obedecer al absurdo es algo que mata a cualquier alma inquieta y equilibrada con su ser. Pero así es.

Apostando en los últimos seis años por sacar adelante una relación estéril. Una relación que casi me deja vacía hasta los huesos. Intentando mover los muros de mi propia alma para dejar paso a una felicidad que jamás he podido dejar entrar, porque no estaba en ninguna parte.

Invadida por la soledad hasta el dolor más insoportable, sintiendo que ya nada ni nadie podría volver a internarse en mi vida y enriquecer mi existencia de ningún modo.

¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? Algo en mí busca eso que le falta, que le ha faltado siempre y jamás pudo encontrar. Lo peor. Pensar, sentir, saber que lo ha encontrado y de nuevo existir obstáculos para poder entregarse a él en cuerpo y alma.

En cuerpo y alma, sí. El sumun total. Cerrar los ojos y dejarse llevar por la paz de saberse perdida en unos brazos de verdad. Poder olvidar las caretas, los miedos, las incertidumbres y ser totalmente consciente de que con la fuerza de dos, se puede luchar a tan gran escala que nada se puede tornar imposible de lograr.
Anhelo fundirme en esos brazos protectores que dejarán mi alma desnuda ante su ser, así como él quedará ante mí tras nuestro abrazo inmortal y todo ello dará paso a una total entrega mutua que proliferará los frutos de nuestras obras en este mundo y multiplicarán los logros alcanzados, aumentando nuestras fuerzas hasta lograr incluso lo no soñado por ambos en el pasado. Entonces el pasado, pasado será y ya no volverá nada a hacernos daño y no volverá a existir la lucha en soledad porque ahora ya sumamos nuestras fuerzas para la batalla final.
Uno más uno es mucho más que dos. Es un mutuo crecimiento de mentes y de almas.

Sé que llega una nueva etapa en la vida que debo enfrentar con valentía y así lo haré. Y como luchadora inagotable que soy sé que el triunfo estará en mi mano un día, porque puedo prometer y prometo que jamás dejaré de luchar por lo que deseo, porque lo que es mío, ya me pertenece y sin dudas lo obtendré.
«Te busco incesantemente por los lugares de ensueño en los que la fría luz te baña y la oscuridad te mece. Te busco, para habitar la cueva junto a ti, para perderme contigo bajo las aguas y caminar, codo con codo, por el abrupto sendero que lleva a ninguna parte»

lunes, 29 de marzo de 2010

Somos tan buenos como creemos y nos decimos cada día...

¿Soy tan buena persona como me digo a mí misma a cada momento?
Esta es la pregunta que me asaltaba este fin de semana pasado. Siempre diciéndome lo malos que son los otros, lo dañinos... y seguro que tengo toda la razón, pero, ¿yo soy mejor?
He descartado volver a ver a un amigo porque ya no me interesaba su compañía. Me hace daño, lo arranco de mi vida. Lo he hecho en varias ocasiones y no, no me quito razón. Si la gente no nos aporta debemos curarnos en salud y extirparnos la sanguijuela. Estoy de acuerdo conmigo misma pero analizando más profundamente mis sentimientos, mis decisiones, mi forma de actuar en algunas ocasiones he descubierto que también yo puedo llegar a manipular por interés una situación. Utilizar a una persona para obtener algo que necesito y luego desecharla de mi vida. Después de obtener mi pequeño beneficio.
Tras caer en la cuenta de que yo también puedo ser manipuladora, egoista, convenida... me ha hecho recapacitar sobre el egoísmo que siempre he achacado a los otros.
Los otros también me han utilizado para obtener un fin y luego me han borrado de sus vidas, porque les recordaba a su antiguo problema, a su antigua vida o a su antiguo sufrimiento. Tal vez mirarme a mí era ver aquel error que cometieron, o a aquella situación terrible que sufrieron una vez. Rememorarla, sufrirla de nuevo. Es posible que así sea por lo que al final optaron por olvidar y anularme de sus vidas.
Tal vez sea que yo no estaba preparada para esas pérdidas pero ellos sí, porque yo he estado preparada para sacrificar a esas otras personas y no he dudado en fulminarlas.
No soy mejor que aquellos a los que he criticado. Sencillamente somos humanos y todos buscamos nuestra supervivencia, nuestro bienestar y a veces para ello hay que dejar atrás cosas por el camino.
Supongo que ahora veo las cosas de un modo un tanto diferente, no me ayuda a soportar el dolor que aquellas personas me causaron cuando me expulsaron injustamente de sus vidas, pero me ayuda a ser un poco menos severa con el rencor que aún siento hacia lo injustas que fueron conmigo.
Una vez leí un artículo de Carmen Posadas que medio pistas sobre la posibilidad de que alguien te quite de su vida, no porque te odie de verdad, o porque no te quiera, más bien porque son incapaces de olvidar sus errores si siguen teniendo a su testigo presencial cerca de sí. Sabias palabras la de esta mujer que abrieron en mí toda una búsqueda de respuestas ante lo que yo había sentido, por parte de algún que otro amigo, un abandono total.
Ahora siento algo de lástima por ellos al darme cuenta de que no supieron enfrentar sus miedos y sus recuerdos y optaron por huir. Porque yo también he tenido que huir de lo que siento en algunas ocasiones y al fin he podido ser sincera conmigo y asumir mis propias debilidades de una vez.
En cuanto a que todo el mundo busca algo tras su sonrisa, pues no tengo aún respuesta definitiva. Por el momento pienso que en general sí, pero que hay excepciones. Hay gente de corazón puro, de esto estoy segura. Pero también sé, que yo no soy una de esas gentes limpias de alma.
Intentaré a partir de ahora, tras este difícil ejercicio de autocrítica, caminar con más dignidad por la vida y no ser tan dura con las decisiones de los otros.
Es posible que estas conclusiones no me hagan sentir mucho mejor que antes. Con respecto a los otros puede ser que haya alcanzo un nivel más alto de tolerancia y eso me ayude mucho a la hora de mi trato con los demás. En cuanto a mí misma es más duro. Me he decepcionado un poco conmigo misma y eso es mucho más difícil de asumir y también de superar. Alardeé de exigente y luego me he dado cuenta de que no hago las cosas tan bien como creía. Y una vez abiertos los ojos a mi propia alma no puedo volverme a autoengañar.
Tal vez nadie pueda escapar a la esencia humana que vuelve bajeza rápidamente todo lo que toca. Ahora necesitaré meditar más en mis propias palabras para avanzar un paso más en el camino de mi vida.
Ruego podáis perdonar mis divagaciones de hoy, pero debéis entender que es en este rincón en el lugar que vuelco mis miedos, mis frustraciones, mi dolor. Que es mi espacio secreto en el que hago el escrutinio de mi alma, de las cosas que pasan por mi cabeza, por mi vida.
A veces la vida me duele tanto que no sé como resisto a seguir aquí. Se me diluyen las esperanzas y se me vuelven montañas negras las cosas que siento... pero de que la vida duele, hablaré en otro momento.

Amigo lector gracias por estar ahí y por compartir la voz anónima del camino a la nada.

lunes, 4 de enero de 2010

Feliz 2010 españoles (si es que aún quedan)


Sí, os deseo lo mejor para el recién estrenado año 2010, porque falta nos va a hacer a todos que venga mejor que este 2009 que ya hemos enterrado.

Al menos en España necesitamos algo más que Dios y ayuda para levantarnos otra vez de este caos miserable que nos a atrapado los últimos años y que no nos deja respirar.

¿Qué está pasando con este país? si es que podemos aún llamarlo así. Un país roto, fraccionado, debilitado y casi hundido, que como barca que hace aguas, vivimos para achicar la inundación que ha provocado las lágrimas de los paisanos tocados por la tragedia, por la pérdida de las ilusiones que una vez tuvimos todos y que ahora yacen sepultadas bajo las aguas.

Triste me encuentro por esta crónica continua de una muerte anunciada de un maravilloso país, el nuestro, y cómo siempre que me siento así vengo a veros a compartir mi dolor ya que ahí me pesa menos y me alivia.

Podría exponer una gran lista de críticas y quejas sobre una sociedad anestesiada y borrega. ¡Camarero! otra de jamón, que no sé si será lo último que pueda pagar, pero que gustito me va a dar al comerla... Así veo yo este momento social que estamos viviendo. Un momento lleno mentiras, de falsas etiquetas utilizadas para fines negros, una época de resucitar los viejos tópicos, los fantasmas había creído muertos, porque con mis 42 veranos muchas de esas cosas que estoy viendo hoy, pensaba que estaban superadas y con creces por un fuerte país que era ahora España. Pero no. No sólo los fantasmas siguen vivos, no sólo se usan las injusticias y miserias del pasado para manipular a nuestros hijos. Ahora parece que las dictaduras camufladas, los aleccionamientos borreguiles están de moda, no podemos denunciarlo, ni siquiera opinar en alto porque no está bien visto, no es políticamente correcto y pueden tacharnos de cosas, que obviamente no somos.

Opinar está prohibido, o repites la canción tal y como te la enseñan a cantar o estás perdido. Porque ahora lo "fashion" es que debemos proteger las flores, pero no a los niños, cortar un árbol es un delito, cortar una vida humana un derecho, pensar que una pareja de "gays" son peor opción que una heterosexual para conceder un niño en adopción es un delito penado, hemos llegado al punto que pisar una cucaracha es una ofensa a la naturaleza, viva la ecología, hay que ver que solidarios somos, pero que una niña aborte a los 13 años, sin conocimiento de sus padres, tras un anterior choque hormonal con la píldora del día después en su 8 mes de gestación... Hemos pasado a llorar por una amapola y a pegarle un chute a los mayores de 60 que llegan a urgencias, para mitigar su pobre existencia, así tenenos menos gastos médicos para esta sociedad enferma con tantas cargas. ¿Qué estamos haciendo? ¿Dónde nos dirigimos? ¿Hemos perdido totalmente el rumbo?

No parece que guste la familia, esa forma de vivir, tal vez conservadora, pero que tanto nos confortaba cuando éramos pequeños y nadábamos en la seguridad de que dentro de ella, jamás nos pasaría nada malo. Pero ahora, sin la familia como base, cuando los hijos tengan problemas ¿quién estará ahí? ¿papá estado? ¿Marx? ¿Lennin? el gobierno de turno o acaso no serán nuestros abnegados padres, con sus fallos y virtudes, quienes sacrificadamente harán todo por nosotros sin rechistar, sin esperar nada a cambio, aunque no seamos perfectos, aunque no hayamos sido hijos ejemplares, pero somos sus hijos para lo bueno y lo malo... Al menos, esto es lo esperable de los que se dignan a llamarse padres.

La futura generación, hijos de los 10 padres y de las 5 novias de sus padres y novios de mamá y de los hijos de su segunda mama, con 4 hermanastros de pegotillo... Sin duda, serán niños inflados de videojuegos y adquisiciones caprichosas de toda índole, pero cuando la vida les de un revés, porque eso es así generación tras generación los reveses de la vida se repetirán, en quién se apoyarán ellos. Quien será el bastión que los sujete en la caída. Quién dará la cara por salvarlos de caer en el abismo. Aunque igual se les pasa el dolor si les compran la "Wii". O si les dejan conducir el coche de papá toda la semana...

El otro día hablé con alguien con una tendencia natural a ser de "izquierdas" tras nuestra conversación nos miramos y le dije... de izquierdas, sí, pero no de tontos ¿no?

Porque hoy en día, ni izquierdas, ni derechas. Todo son manipulaciones residuales de otros tiempos. Todos somos iguales y con un mismo fin y la unión es la única manera de levantar este jodido país y si no, que se lo digan a Atila que él sí que sabía de estas cosas.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Sobre cuando la falta de oxígeno te encoge el alma


¿Qué título más raro no?


Pero qué decirte a ti que me escuchas cuando me estalla el alma. Así me siento.


Cuando la vida te da mucho menos de lo que te quita y caminas triste hasta el último de tus días. Porque así es. Cada día es un paso más para el final de esta efímera vida. Lo peor, cuando le pierdo el sentido al vivir y creo que mi existencia no tiene ningún objetivo.


Qué puedo hacer si tengo, materialmente, todo lo que deseo. No es que tenga grandes cosas, pero sí que tengo todo lo que puedo desear y las cosas que son, me satisfacen. Lo que no tengo es amigos de verdad. Casi ninguno. ¿Acaso esto no es más importante que un bonito sofá? Tampoco tengo con quien reír, porque el destino me puso al lado de gente traicionera y falsa a lo largo de toda mi existencia. Tal vez sea yo la rara que no merezca nada. Tal vez sea demasiado sincera y la gente no acaba de entender mi más profunda esencia.


He comprobado hasta la saciedad que la hipocresía en general es totalmente admitida como el rol social que funciona. Yo no puedo. Soy así. Transparente. Feliz conmigo misma y, a estas alturas de mi existencia, tal vez enrarecida debido a la soledad y a los constantes autodiálogos que tanto me llenan, pero que igual no dejan mucho espacio para las opiniones ajenas.


A veces pienso que vine a este mundo a sufrir, sentenciada de por vida a que resbalen entre mis dedos las pocas gotas de felicidad cuando apenas comienzo a acariciarlas, a tener que observar triste como siempre se escapan.


No recuerdo ya en que pasaje melodramático de mi pasado perdí a la niña que debió existir en mis entrañas. No logro recordar en qué punto del mundo al que viajé pudieron robarme la risueña adolescente que que fui un día. A la loca, rebelde y mala estudiante que era centro de atención de toda la clase por las interminables travesuras y las risas sin tregua que atronaban los oídos de todo el que estuviera cerca de mí.


¿Qué se puede hacer imbuida en esta miserable existencia cuando las risas ya no están, cuando las ilusiones no existen y la felicidad se torna utopía inalcanzable?


Imagina, mi fiel amigo imaginario, el dolor que aflora a través de mis palabras y que sale desde lo más profundo de mi alma. Tal vez ahora puedas comprender el título de este escrito y que comprendas por qué la falta de oxígeno me está matando lentamente, sutilmente... mientras observo anónimamente, y sumida en esta angustia cruel, como la vida está ahí, sigue ahí, que hay quien "vive", personas a quienes el corazón les late enérgicamente mientras se dibuja la sonrisa en la comisura de sus labios. Y mientras yo espero inútilmente la llegada de mi momento de poder sentirlo. ¿Será mañana el principio de mi vida? ¿Cuándo?...


¿Acaso el desvío hacia mi verdadero camino aún no ha llegado? El miedo a que continúe por la gran autopista por la que transito y que nunca pueda alcanzar ese desvío que me llevará a mi sitio. Que me pase y no haya nunca más un cambio de sentido, que me equivoque y crea haber encontrado la salida correcta y perderme para siempre en el laberinto interminable de los sueños muertos. Tal vez sea peor. Puede que llegue rápido, a toda velocidad, al final de la autopista y encuentre la nada. Ni desvíos, ni señales, ni continuación de nada. El lugar donde la tristeza cae en caída libre y se convierte en nada.


La eterna nada, esa que tanto asusta, pero que al fin y al cabo es el final del dolor, el final también de todo lo malo.



viernes, 11 de julio de 2008

Para qué escuchar a esos viejos arrugados



Es muy triste reconocerlo, pero vamos caminando como burros por la vida.

Si escucháramos más, si preguntáramos más, si prestáramos mayor atención a los mensajes que nos dan nuestros mayores podríamos evitar tropezar en muchas de las piedras que encontramos en nuestro camino. Se trata simplemente de la evolución lógica del ser humano. Que los que llegan primero avisen a los que vienen detrás ;)

Deberíamos abrir los ojos y los oídos y estar atentos a los consejos de los que saben más que nosotros, es muy efectivo. No digo que se haya de hacer todo lo digan los demás, o que haya que repetir paso a paso lo que se nos va dictando. Pero tomar buena nota de las experiencias ajenas, sobre todo de las negativas, nos ayudará a tomar correctamente futuras decisiones y a sopesar con más claridad los riesgos que debemos asumir en la vida.

Digamos que deberíamos tomarlo como una información adicional a tener en cuenta, simplemente para ayudarnos a dicidir correctamente.

Somos parte de una sociedad en la que prima la juventud sobre todas las cosas y todo el mundo busca el elixir deseado de la eternabelleza quepueda manternos en la brecha más tiempo. Un elixir milagroso que nos ayude a burlar el paso de tiempo por nuestros rostros. De modo que bienvenidos a la era del pilates, del botox, de los cirujanos plásticos... Una era en la los "mayores" son rechazados y relegados a la trastienda,  en todos los contextos: en el trabajo, en la familia, en la vida en general.

Si comparamos la nuestra con otras sociedades, supuestamente retrasadas, como la china, la árabe, etc. en las que el respeto a los mayores es uno de los pilares en los que fundamenta todo. Se les escucha, se les respeta y toda la familia gira alrededor de la sabiduría de sus mayores. Los proteje como a frágiles niños ensus momentos en los que vuelven a ser vulnerables físicamente, pero los continúa venerando por su inestimable experiencia.

De los ancianos se desprende el don de la paciencia, nos enseñan a ver las cosas que son verdaderamente importantes. Ellos son los que transmiten los valores fundamentales de generación en generación. El bastión del mundo.

Pero ahora en occidente los jóvenes y adolescentes piensan que los "viejos" son unos indeseables, con sus profundas arrugas y sus achaques, se sienten tan poderosos porque sus rostros aún no muestran los caminos del paso del tiempo. Se sienten fuertes y no admiten las charlas de esos carcamales inútiles que no les aportan nada porque piensan que saben tanto que no necesitan el consejo de nadie, o aún peor, la sabiduría de nadie.

Realmente esto que sucede es bien triste, cuando ahora la longevidad es uno de los malos karmas sociales de la época. Vivimos demasiado. De modo que seremos ancianos mucho más de la mitad de nuestra vida.

Cuando miramos a un anciano tenemos que ver al adolescente que lleva dentro. Verle sin sus arrugas, sin sus ojos cansados, sin sus cabellos blancos. Imaginarlo correteando tras una pelota o gritando como loco en un concierto. Tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que dentro de un suspiro nosotros seremos ellos y también llevaremos dentro al niño con el que nacimos, al adolescente con el que crecimos y que nos acompañará siempre.

Desde que hago esto ya no tengo prejuicios con las personas mayores, ya no veo que son diferentes a mí, son un yo dentro de un rato. Y mi manera de escucharlos también ha cambiado. Ahora los oigo.

Niños eternos, precoces ancianos. ¡Extraña era la que nos ha tocado vivir!

Hasta pronto amigo desconocido.

La voz anónima del camino a la nada.

miércoles, 9 de julio de 2008

Obsesión con el número 33


Hola a todos de nuevo, hoy me voy a dejar la filosofía de andar por casa y voy a liberar una pregunta: ¿Qué significa el número 33?

Ya ni recuerdo cuando comenzó mi obsesión por este número. No es que yo lo haya elegido, o que sea la terminación que me gusta para los juegos de azar. Me ha elegido él, o debería decir, que me persigue. Aún no tengo los porqués ni las dichosas respuestas que tanto he buscado. De modo que he decidido hacer pública mi pregunta a ver si las respuestas llegan a mí.

Para poneros en situación. lo que me sucede constantemente, por ejemplo, voy en el coche y la matrícula de al lado me llama la atención irresistiblemente, se trata de una cifra terminada en 33. Voy andando por una calle y de pronto es como si la cabeza se me diera la vuelta sola, como si me llamaran y ahí está, el portal número 33. Aparco y me sorprendo al ver que es la plaza 33. El microondas se queda marcado en el 00:33 sin que yo lo ponga. Me despierto de sobresalto, (en este último mes me ha pasado dos veces y en ambas ocasiones desperté de una pesadilla) y ahí le encuentro, en el reloj de mi mesilla pone exactamente las 03:33 h. Voy al teatro y me sientan en el 33... es como un imán que me atrae sin que yo pueda hacer nada por evitarlo.

La cantidad de "casualidades" con este número es interminable. A veces tras ver muchos 33 seguidos me pasa algo. No siempre malo, a veces bueno, pero algo inesperado, sorprendente.

La cosa es que en la numerología de mi nombre, fecha de nacimiento y esas cosas, me da 8, que "aparentemente" no tiene nada que ver. Después mi número preferido es el 5 y también me gusta el 7. Así que no sé realmente qué puede significar esa atracción fatal por este número.

Me gustaría encontrar el significado de esta obsesión. Imagino que te habrás dado cuenta ya de que le achaco algún tipo de mensaje secreto o fin oculto que no soy capaz de descifrar. Por lo que si sabes algo sobre este tema, te pasa igual que a mí, sabes lo que significa, etc. déjame tu mensaje o escríbeme a mi e-mail: caminoalanada@gmail.com.

La voz anónima del camino a la nada.

jueves, 26 de junio de 2008

Cuando una gota es más grande que una catarata


Estaba recordando algo que me ocurrió hace mucho tiempo y en el transfondo de la anécdota he descubierto una moraleja que me gustaría compartir contigo.

Todo sucedió durante una infernal noche de verano, hará unos cinco años, en la que una bendita gota de agua no dejó de sonar durante horas.


No sabía de dónde venía el sonido, de modo que me marché al otro lado de la casa, una habitación que daba a la fachada contraria a aquella de dónde venía el ruido, e intenté dormir en el sofá cama, pero aunque lejana, la gota continuaba mermando la poca paciencia que me quedaba.


Desesperada ya por acabar con el martirio regresé a mi habitación con la intención de buscar de dónde procedía la gota y medio dormida descubrí que era una minúscula gotita que caía de la vasija que recogía la condensación de un aparato de aire acondicionado ue habían instalado recientemente mis vecinos de arriba.


Me las ingenié, dentro de lo que mi cabeza podía pensar a esas horas, para que la gota en vez de dar a la barandilla metálica cayera en otra superficie y resbalara a la calle silenciosamente y al fin pude descansar. Gracias a dios fue la única noche que me pasó ya que los vecinos lo solucionaron rápidamente.


El pensamiento de hoy es el siguiente: Una insignificante gota puede turbarte aunque por el contrario una gran corriente de agua puede mecido por el relajante murmullo.


En conclusión, la moraleja es simple: una gota jode más que una catarata y esto llevado a la vida misma sucede del mismo modo, los pequeños detalles pueden ser causa de un dolor muy grande, sinembargo a veces nos crecemos antes las grandes catástrofes de nuestras vidas.

martes, 24 de junio de 2008

¿Igualdad entre hombres y mujeres 50/50%?


Hoy mi voz se alza ante la eterna injusticia que el mundo en general comete contra nosotras, las mujeres.

La mayor parte de nosotras trabaja fuera de casa, algunas con niños, aunque este no sea mi caso, algunas con puestos cualificados a los que dedicar como mínimo 50 horas semanales, si no más... porque a veces se prolongan en el tiempo las horas, no remuneradas, que algunas de nosotras dedicamos al trabajo por querer ser más competitivas, por querer cumplir mejor con nuestra obligación, por demostrar una vez más que somos "superwomans".

Yo en particular trabajo en publicidad lo que me hace vivir todo el día en tensión y con muchas presiones. Por lo que pertenezco al grupo de mujeres que llega con el cuerpo anquilosado y la cabeza a punto de explotar. Y, sin embargo, mi situación de pareja es la misma que si estuviera en casa tocándome el bolo mientras él trabajara 70 horas fuera de casa. ¿Curioso no?

¿Qué es lo que le pasa a los eternos inmaduros de los hombres? ¿Por qué intentan continuar siempre siendo hijos y no aceptan ser compañeros?

Las mujeres cuando terminamos nuestra jornada, larga o corta, relajada si se tiene suerte, o estresada como es mi caso, si queremos ver la casa un poco "honorable", que ni mucho menos digo limpísima o escrupulosa, tenemos que comenzar por recoger todas las cosas que nuestra pareja va dejando durante el día repartidas por todos los rincones, por encima de las mesas y por los sofás... las huellas de todos los sitios por donde estuvo durante el día, porque sin ser Sherlock Holmes, lo sabemos todo. No por buenas detectives si no más bien porque ellos no saben borrar las pistas que van dejando a cada paso y por eso que en cuanto llegamos una pasada de vista y zasss! lo vemos todo. -Aquí se le cayó líquido, se ha tomado un café, hoy comió pizza, compró pan... ¿Por qué pondría todos los dígitos en este espejo de la pared?-

Una vez acabada la restauración del orden básico hay que pensar en las cosas de rigor: lavar la ropa, la de él y la nuestra, la del cambio de cama y las toallas, tenemos que tender, recoger la ropa de la cuerda, luego planchar, doblar y colocar.

Tu pareja ve la tele. Está cansado.

Después ir a la cocina, fregar cacharros, porque ya no llegas al agua y es un tanto incómodo. Hacer la cena y recoger después toda la cocina. Que aunque hagas un huevo frito se pone todo que da asco, tanto que se te quitan las ganas de comer. Y el gato tiene hambre, que también es tu responsabilidad, y las plantas, ¡qué se mueren de sed!, y ahora bajo al trastero porque estoy harta de que esta caja lleve 5 días en la puerta. Tengo que ordenar ese cajón, que ya no cierra y ahí hay unas manchas...

Tu pareja sigue viendo la tele, aún.

Te duele la espalda que gritarías, pero, ¿de qué te iba a servir? si nadie te ayudaría de todos modos y perderías más energía en protestar y la necesitas toda para acabar tus obligaciones. Entonces te dices a ti misma, ok, yo puedo, no soy como él. Lo quiero ver limpio, pues voy a hacerlo. Así que un esfuerzo más y dejo la ropa planchada, un poquito más y ya acabo, tomo aire, yo puedo, acabo de recoger y fregar el cuarto de plancha y ya puedo dejar una habitación acabada.

Tu pareja continua frente a la tele con el portátil en las manos, viendo vídeos de you tube, leyendo el periódico o charlando con alguien y te dice, ¿no cenamos? que es la forma sutil de ¿qué me haces de cena?

Piensas rápido que puedes hacer de cena que te lleve poco tiempo y que le guste a él. Bien, una tortilla y una ensalada. Picas esto, picas lo otro, uff el aceite se me quema, ¡qué estrés!

Cariño, ya está la cena, ¿Puedes poner la mesa? -claro voy-

Cuando llegas al salón encuentras únicamente 2 cucharas en la mesa. Y te pregunta ¿No has puesto el pan en el horno?

Ufff! ¡lo olvidé, qué tonta! ¡En qué estaría pensando! Entonces escuchas -¿tortilla?, no me apetece, quiero espaguetis- y te dan ganas de llorar y tirarte por la ventana o mejor, de tirarle a él.

Al fin cenáis. Quitas la mesa, la limpias ¿Habrá comido un pollo? Bueno, la cocina está casi lista. El último fregado y se acabó. Por hoy.

Sigue en el portátil y frente al televisor. ¿No le dolerán las piernas?

Voy al dormitorio con la intención de darme un merecido y largo baño y !Ahhh! que se me ha olvidado estirar las sábanas. Bueno, yo puedo, un poco más de esfuerzo y dejo esta habitación hecha también. ¡Vaya! el estudio, ¡qué de papeles en medio! vale me siento un rato aquí y miro los papeles a ver que sirve y que tiro. Las 23:00 PM. Bueno, un poco más y se acabo por hoy. Estoy agotada y aún me falta la ducha, porque ya baño no me da tiempo, además tengo que prepararme las cosas de mañana. ¿Qué me llevo para comer? ¿Qué tiene él para comer mañana?

Y sin levantarse me dice que no tiene sueño... ¡NO COMENTS!

Por desgracia, no es una broma. La mayor parte de los hombres nacen con el 100% de beneficios y las mujeres con el 100% de obligaciones. En unas sociedades más que en otras, en unos países más que en otros, pero aquí, en España, un país que dice ser europeo, SUCEDE ASÍ.

Hombres y mujeres nos pasamos la vida guerreando por obtener el tanto por ciento que creemos nos toca por justicia: Los hombres por no perder su 100%, y las mujeres revindicando un famoso 50% al que nunca llega.

Un día te preguntas ¿Merece la pena la guerra? Pero yo aún no tengo la respuesta.


La voz anónima del camino a la nada.

viernes, 20 de junio de 2008

¿Corderos? Noooo, son diablos


Hoy voy a escribir de nuevo porque estoy indignada, y al menos a ti, lector invisible, te lo tengo que contar.

Resulta que conozco a una persona, que por supuesto amiga mía no es, que ahora es la encargada en una empresa de seleccionar, redactar, editar... contenidos para autoyuda, relajación, meditación, educación en valores... todo ello muy solidario y de cristianos fundamentos, aparentemente.

Quiero hacerte caer en la cuenta de la clase de personas que nos venden los lotes de instrucciones para el buen comportamiento, las numerosas recopilaciones de buenas intenciones y las cajitas rojas llenas de paz y amor. Esta mujer se dedica a envasarlas al vacío y a venderlas al mejor estilo "marketiniano", pero desde luego predicar con el ejemplo, no es su fuerte.

La susodicha buena samaritana ha hecho todo lo posible por eliminar de su camino a las personas que, en la empresa donde ella trabaja ahora, la molestaban y a aquellas que resultaban obstáculos en su camino al estrellato. Ha difamado a todo aquel que se oponía a cualquier cosa que a ella se pasara por la cabeza. Se a acostado con el director, le ha sacado un divorcio, un matrimonio, un hijo y ahora es la directora, además de la exposa del director de otro departamento y ha conseguido lo que quería, ser LA MUJER INTOCABLE, con buen sueldo, sin oposición y sigue vendiendo cuentos.

Por ello no debería de sorprenderte mi hastío, mi desánimo, cuando al leer sus textos llenos de maravillosas recomendaciones, cargados de valores y enseñanzas, de loables moralejas, que ni Calleja, hubiera podido escribir mejor.

Así que como estoy harta de mentiras e injusticias denuncio aquí un ejemplo más de lo que está pasando en esta sociedad podrida. Una sociedad en la que los malos siempre van al cielo y los buenos... ni van.

De modo que me pregunto si siempre el fin justifica los medios o ¿Acaso el diablo es menos diablo si vende los Sagrados Evangelios?

La voz anónima del camino a la nada.

Dentro de cien años todos calvos


Aunque parezca mentira es un pensamiento que me da aliento para aceptar, o debiera decir, aguantar, las personas y sus egolatrías contínuas.

Bajo mi modo de ver el mundo, siempre siendo víctima de las invasiones externas, porque es la realidad, pienso que a veces la gente en general, por darse importancia a sí misma, o lo que yo digo, por intenter parecer ante sí mismos como lo que no son, por lavar sus complejos y sus frustraciones, es capaz de machacar a cualquiera con el único objetivo de llegar a su casa y decirse ante el espejo: YO soy superior, YO valgo más, YO mando, YO soy más importante...

Cuando me siento invadida por alguna de estas peligrosas personas, que son muchísimas las que andan sueltas por ahí, procuro llevar a mi mente el pensamiento que siempre me salva la vida: DENTRO DE CIEN AÑOS TODOS CALVOS.

¿Te parece absurdo? Pruébalo antes de valorar si lo es o no.

Cuando te hable ese amigo envidioso, ese jefe acomplejado, ese vecino miserable. Piensa en esto.

A quién le importará dentro de cien años, cuando estemos todos muertos, lo que un subnormal te escupiera en el rellano de la escalera y lo que tantos gritos pueda haber causado en su momento deja de tener importancia alguna. A quien le importará dentro de cien años aquel estupido debate sobre un detalle sin importancia de la rutina diaria y que ocasionó perder una mañana de trabajo y se volvió una gran disputa.

¿QUÉ IMPORTARÁ REALMENTE DENTRO DE CIEN AÑOS?
Lo que viviste, lo que sentiste, lo que hiciste sentir. Si amaste, si te amaron, si robaste una sonrisa o aquellas veces que protegiste con tu sacrificio, con tu propia vida a aquellos seres a los que amas.

Únicamente el amor sobrevive. El amor llevado a todos sus matices. El amor a la pareja, el amor a los padres, el amor a la familia, el amor a tus animales a la naturaleza, a tus amigos.... sobre todo el amor que das, aunque también el que recibes.

Deberíamos de intentar dejar al ego en su lugar e intentar que no rigiera nuestras vidas. Dejar a un lado el afán de protagonismo y aparcar el YO para tomar el mejor vehículo para nuestro viaje. El AMOR.

Nadie dijo que era una tarea fácil, pero puede lograrse. De modo que recuerda, si algo te invade de un modo corrosivo que te hace daño, sácalo de tus adentros y piensa: DENTRO DE CIEN AÑOS TODOS CALVOS, y verás como el dolor desaparece.

Hasta pronto.

La voz anónima del camino a la nada.

lunes, 9 de junio de 2008

Cuando miles de sueños se embotan en el mismo sitio


A veces, a algunas personas, se les embotan los sueños. Caminan y caminan desordenadamente directos a una diversidad de objetivos que en realidad, al no estar centrados en nada, van y vuelven constantemente frenando y avanzando atropelladamente a cada paso.

A veces, algunas personas se preguntan qué es lo que buscan en la vida, pero aunque en unas pocas ocasiones creen tener respuestas y en otras que nunca las tendrán. Peor aún es el hecho de creer tener un objetivo y a medio del camino... dudar.

Lo que sí que parece cierto es que las personas buscan alguna razón importante por la que vivir. Y desean con todas sus fuerzas ser grandes en algo. Grandes padres, grandes escritores, grandes artistas... en cualquier caso necesitan, tanto como a la sangre que corre por sus venas, sentirse grandes.

Es por esta razón por la que de vez en cuando se encuentran a sí mismos perdidos en medio de una nada dolorosa que, al desaparecer el esencial sentido de su existencia, los deja tan vacíos que caminan cabizbajos y ausentes por el camino que nos lleva a ninguna parte.

¿Qué quiero ser de mayor? se preguntaron de pequeños. Y ahora, la pregunta ¿Qué soy? es la pregunta insoportable que, al no tener respuesta, sencillamente duele.

Cuál será la fórmula mágica para que una persona llegue a aceptarse. Para que pueda llegar a verse a sí misma sin el enfoque tergiversado de unos ojos poco objetivos y una mente maliciosa que juega con ellos sin perdón.

Creo que la respuesta es dejar a un lado las ambiciones personales para crecer como persona y formar, lo antes posible, un todo con la verdad.

¿Cuál es la verdad? Que dentro de 100 años todos calvos y a nadie le importará las banálidades del día a día de las generaciones que estuvieron antes. ¿O tú crees que sí?

La voz anónima del camino a la nada.

martes, 3 de junio de 2008

Soledad, ¿Castigo o tesoro?


No sé si será que tras vivir sola seis años he adquirido rarezas que en otras circunstancias no habrían brotado en mí, o que sencillamente me encontré a mí misma entre línea y línea durante los profundos diálogos conmigo misma.

Al principio casi que no me soportaba. Sí, has leído bien. Es difícil asumirse, aceptarse, escucharse... pero yo lo hice. Con el tiempo mi mirada hacia el exterior se volvió hacia adentro y logré encontrar cosas que no sabía que estaban ahí. Creo que fue en el momento en el que supe quien era. ¡Tal vez!

Lo cierto es que ahora, que mi vida ha cambiado, no me resulta fácil que entre nadie dentro de ese círculo cerrado en el que he vivido tantos años, me irrita la invasión de los otros en ese mundo paradisiaco en el que soy el centro, la dueña y señora. Protegida tras los muros de mi fortaleza, en el único lugar en el que mi voluntad tiene un peso vital. Un paraíso particular, en donde mi pequeño tigre y yo compartimos momentos de ensueño y magia. Mi casa.

Una parcela de estrellas con un inmenso jardín de nubesque cada día realizan un único e irrepetible espectáculo sólo para mí.

¿Castigo o tesoro? El ying y el yang de la vida. A veces uno y a veces otro. Sos las dos caras de una misma moneda que no podría ser completa sin ambas.

Y es que de todo se cansa uno cuando abusa, hasta de lo bueno.

La voz anónima del camino a la nada.

¡Viva la ley antitabaco! ¡Viiivaaaa!


¿Qué se puede esperar de una sociedad incongruente como en la que vivimos? Resulta que ahora, y desde hace 1 o 2 años. Ya ni me acuerdo. Tenemos una ley reguladora del uso del tabaco en los lugares públicos. Cómo vivimos en el país en el que vivimos... resulta, que yo que llevo más de 12 años trabajando en la misma empresa y jamás se había permitido fumar, ahora se fuma.

¡Viva la ley antitabaco! ¡Viiivaaaa!

Me considero una ex-fumadora compulsiva. ¿Qué significa eso? pues que desde que dejé de fumar me da un asco atroz el olor a cigarrillo. ¿Pero ahora qué? Pues nada, que las leyes se hacen para ser incumplidas y que donde hay patrón, no manda marinero así que a currar, a tragar nicotina y a callar.

La voz anónima del camino a la nada.

OK No me subas el sueldo, no me des las gracias, pero, por favor, no me des patadas en el culo


Lo cierto es que, laboralmente hablando, nunca sabemos lo tontos que podemos llegar a ser.

Te echas a la espalda toda la presión y la aceptas como tuya. La vives, la sientes, a veces tu salud se resiente. Ansiedad, dolores musculares producidos por las eternas angustias. No llego, tengo que hacer... y antes de irme también... y me llevo a casa... y el sábado ya pensaré en mi sofá que hacer con este otro tema...

Pasan años, más años, la situación empeora. Si puedes hacer 100 cosas puedes hacer 10 más y 20 y 30... ya son 200, pero tú puedes.

Entonces un día tropiezas y te rompes una pierna, ni una baja en 20 años, ni una queja incómoda en tu currilulum. Únicamente algún cabreillo inocuo y alguna palabrotilla oportuna. Nada de gravedad trascendente. Pero llega el día de la "mala pata" y ¡zasssss! ¡Nooooooooo! "Control Z" "Control Z" "Control Z" Tú no puedes tropezar. ¡Por Diosssss! Si ni te vas a tomar café, si te han cosido a la silla ¿Cómo es posible que tú puedas tropezar? ¿Dónde? ¡Ufff!

¿Y ahora cómo va a seguir la empresa adelante? ¡Crisis! Y tú en casa, con la pierna en alto y un dolor de muerte. Un ataque de ansiedad. -Doctor por favor que me corten el pie ya, pero por favor, debo de ir a cumplir con mi trabajo, mis comprensivos jefes que me quieren tanto, me necesitan. ¡Me falta el aireeeeee! No puedo respirarrrrrr.-

Tras unos días tu teléfono deja de sonar. Te imaginas que ya han aceptado lo inevitable. Que no puedes ir a trabajar. -¡Qué paz! ¿Qué raro no?- te preguntas.

2 meses y tu pie está como nuevo. -¡Huy! No conozco a la chica que está sentada en mi mesa. ¿Maripili? ¡Ahhh! Pero... ¿está en mi ordenador?. Bueno, es normal, yo no he estado. Pronto volverá todo a la normalidad-.

-¡Quéeeeeeeeeeeeeee! 2000 euros al mes? pero si acaba de entrarrrr, si yo llevo 20 años y gano 900 desde que entré. ¿¿¿Que no se ocupa de los clientes de Aranjuez??? ¿¿¿que me espera trabajo atrasado de 2 meses? ¿¿¿que ella no lleva cajas???? ¿¿¿que sale a las 3??? ¿¿¿que yo acabaré en mis horas extras no remuneradas lo que Maripili NO TENGA TIEMPO DE ACABAR???

CARTA DE PETICIÓN A RECURSOS HUMANOS: -Estimados jefes, necesito salir mañana día 32 de febrero 20 minutos antes de que llegue mi, inalterable en 20 años, hora de salida, porque tengo un tumor cerebral y me tienen que hacer una intervención quirúrjica y no me da tiempo a llegar al hospital a las 5 en punto, hora de mi ingreso. El presente documento queda firmado por quintuplicado por toda la jerarquía de la empresa en pleno, incluida una sexta en fotocopia, para entregar en persona a Maripili, y todas debidamente selladas por el neurocirujano que practicará la intervención. Espero respuesta a dicha petición lo antes posible para poder confirmar mi disponibilidad.

Atentamente su eterna servidora.-


«Estimada empleada, hemos tomado la decisión, tras una larga deliberación, de no concerle los veinte minutos solicidatos en base a que... Maripili va a hacerse la manicura a esa misma hora y necesitamos que usted se quede de guardia. Un cordial saludo del departamento de recursos humanos y la dirección».

-Dr. Dr. Cuando opere corte a la altura del cuello por favor.

¿Amigos? será mi Karma


Lo poco que puedo decir, como incurable idealista que soy, es que la amistad es un profundo sentimiento de fidelidad, solidaridad, sinceridad..., amor incluso, hacia otra u otras personas. Recíproco, o debería de serlo, para poder conservar los valiosos secretos mutuamente guardados así como los sentimientos de seguridad y protección que alguien, que conoce y ama tu alma, te da.

La realidad es bien distinta o al menos en mi caso. He pasado por casi todas las circunstancias en las que aquello de haz el bien... va en detrimento de tu futuro.

Por alguna extraña razón a lo largo de la vida me acompaña la misma sensación respecto a "los otros" y no hablo del film de Amenabar, me refiero al resto de la especie humana a excepción, claro está, de mis padres, abuelos y (se acabó la lista).

Podría narrar la interminablemente lista de traiciones y mentiras, de tretas miserables y otras cuitas a las que he sido sometida por los susodichos "amigos" a lo largo de toda mi vida. Pero tiempo al tiempo. Hoy voy al grano.

La última anécdota que voy a contaros, es cuando me cruzo por la calle, por casualidad, con "mi gran amiga de la infancia" vecina de mi barrio, compañera de mis primeros años escolares, camarada de juegos y confidente de los primeros pasos por el mundo.

La voz anónima del camino a la nada.

Cuando la enfermedad trunca tus planes


Es curioso, vivimos sin pensar que podemos perder la salud, sin darnos cuenta de que tenemos un ilimitado número de opciones y alternativas para escoger, infinitos caminos y posibles proyectos que llevar a cabo, y que a veces no tomamos cuando podemos.

Un día, se acabó. El diagnóstico de una enfermedad grave borra en un sólo instante toda nuestra vida y nos vuelve pasado. Un segundo que nos altera la existencia para siempre y nos cambia totalmente las prioridades que primaron nuestra vida y lo reestructura todo.

Un reinicio de sistema no deseado, que borra de nuestro disco duro las cosas inútiles que se grabaron y nos devuelve a lo único que de verdad importa. A lo que teníamos olvidado. A quienes somos en realidad. Sin tapujos ni engaños y sin mucho más tiempo.

Pero, ¿porqué no podemos ver qué es lo que de verdad nos importa antes de llegar a este trance sin retorno?

Es claro que en nuestro funcionamiento casi perfecto, somos totalmente defectuosos. Como si un cromosoma absurdo estuviera siempre presente y nos minara la realidad una vez tras otra. Perdemos el tiempo en preocupaciones absurdas, en peleas sin importancia que nos quitan energía.

Meditemos hoy sobre quiénes somos y qué esperamos de nuestra vida, sobre lo que tenemos y lo que realmente necesitamos, antes de que lleguemos al final del viaje y descubramos que ni fuimos, ni llegamos a ninguna parte.

La voz anónima del camino a la nada.