lunes, 4 de enero de 2010

Feliz 2010 españoles (si es que aún quedan)


Sí, os deseo lo mejor para el recién estrenado año 2010, porque falta nos va a hacer a todos que venga mejor que este 2009 que ya hemos enterrado.

Al menos en España necesitamos algo más que Dios y ayuda para levantarnos otra vez de este caos miserable que nos a atrapado los últimos años y que no nos deja respirar.

¿Qué está pasando con este país? si es que podemos aún llamarlo así. Un país roto, fraccionado, debilitado y casi hundido, que como barca que hace aguas, vivimos para achicar la inundación que ha provocado las lágrimas de los paisanos tocados por la tragedia, por la pérdida de las ilusiones que una vez tuvimos todos y que ahora yacen sepultadas bajo las aguas.

Triste me encuentro por esta crónica continua de una muerte anunciada de un maravilloso país, el nuestro, y cómo siempre que me siento así vengo a veros a compartir mi dolor ya que ahí me pesa menos y me alivia.

Podría exponer una gran lista de críticas y quejas sobre una sociedad anestesiada y borrega. ¡Camarero! otra de jamón, que no sé si será lo último que pueda pagar, pero que gustito me va a dar al comerla... Así veo yo este momento social que estamos viviendo. Un momento lleno mentiras, de falsas etiquetas utilizadas para fines negros, una época de resucitar los viejos tópicos, los fantasmas había creído muertos, porque con mis 42 veranos muchas de esas cosas que estoy viendo hoy, pensaba que estaban superadas y con creces por un fuerte país que era ahora España. Pero no. No sólo los fantasmas siguen vivos, no sólo se usan las injusticias y miserias del pasado para manipular a nuestros hijos. Ahora parece que las dictaduras camufladas, los aleccionamientos borreguiles están de moda, no podemos denunciarlo, ni siquiera opinar en alto porque no está bien visto, no es políticamente correcto y pueden tacharnos de cosas, que obviamente no somos.

Opinar está prohibido, o repites la canción tal y como te la enseñan a cantar o estás perdido. Porque ahora lo "fashion" es que debemos proteger las flores, pero no a los niños, cortar un árbol es un delito, cortar una vida humana un derecho, pensar que una pareja de "gays" son peor opción que una heterosexual para conceder un niño en adopción es un delito penado, hemos llegado al punto que pisar una cucaracha es una ofensa a la naturaleza, viva la ecología, hay que ver que solidarios somos, pero que una niña aborte a los 13 años, sin conocimiento de sus padres, tras un anterior choque hormonal con la píldora del día después en su 8 mes de gestación... Hemos pasado a llorar por una amapola y a pegarle un chute a los mayores de 60 que llegan a urgencias, para mitigar su pobre existencia, así tenenos menos gastos médicos para esta sociedad enferma con tantas cargas. ¿Qué estamos haciendo? ¿Dónde nos dirigimos? ¿Hemos perdido totalmente el rumbo?

No parece que guste la familia, esa forma de vivir, tal vez conservadora, pero que tanto nos confortaba cuando éramos pequeños y nadábamos en la seguridad de que dentro de ella, jamás nos pasaría nada malo. Pero ahora, sin la familia como base, cuando los hijos tengan problemas ¿quién estará ahí? ¿papá estado? ¿Marx? ¿Lennin? el gobierno de turno o acaso no serán nuestros abnegados padres, con sus fallos y virtudes, quienes sacrificadamente harán todo por nosotros sin rechistar, sin esperar nada a cambio, aunque no seamos perfectos, aunque no hayamos sido hijos ejemplares, pero somos sus hijos para lo bueno y lo malo... Al menos, esto es lo esperable de los que se dignan a llamarse padres.

La futura generación, hijos de los 10 padres y de las 5 novias de sus padres y novios de mamá y de los hijos de su segunda mama, con 4 hermanastros de pegotillo... Sin duda, serán niños inflados de videojuegos y adquisiciones caprichosas de toda índole, pero cuando la vida les de un revés, porque eso es así generación tras generación los reveses de la vida se repetirán, en quién se apoyarán ellos. Quien será el bastión que los sujete en la caída. Quién dará la cara por salvarlos de caer en el abismo. Aunque igual se les pasa el dolor si les compran la "Wii". O si les dejan conducir el coche de papá toda la semana...

El otro día hablé con alguien con una tendencia natural a ser de "izquierdas" tras nuestra conversación nos miramos y le dije... de izquierdas, sí, pero no de tontos ¿no?

Porque hoy en día, ni izquierdas, ni derechas. Todo son manipulaciones residuales de otros tiempos. Todos somos iguales y con un mismo fin y la unión es la única manera de levantar este jodido país y si no, que se lo digan a Atila que él sí que sabía de estas cosas.